Diez años haciendo conferencias.
Hace ya diez años que empecé en el mundo de las Conferencias. He de confesar que lejos queda ya mi primera conferencia en el CEN (Confedereación de Empresarios de Navarra) con una escenificación de la película Gladiator, sonando Now we are free y con un paraguas de colores que representaba mi espada con la que me enfrentaba todos los días al complicado mundo de las ventas. El paraguas «soportaba» las inclemencias de nuestra profesión con alegría, ilusión y esperanza. La apuesta fue arriesgada y la respuesta del público fue impresionante.
De todas mis conferencias, esa la recuerdo con mucho cariño, quizás porque fue la primera. Hay algo que no ha cambiado en todo este tiempo: arriesgo para impactar en cada una de mis conferencias que fabrico a medida. Sigo analizando y aprendiendo desde entonces. Noto la evolución y siento que nunca se detendrá.
Aprendiendo de los mejores profesionales.
Para conseguir llegar hasta aquí con mis conferencias, he modelado a los mejores pero sin perder mi esencia; esa que se atrevió en la primera de mis conferencias, ante 100 personas, a sacar un paraguas de colores. Esa esencia la he multiplicado y la he potenciado. Lo he hecho por una sencilla razón: por ti. Me debo a ti y tú eres mi razón de ser y estar, así como la razón por la que invierto mi energía y tiempo.
Les tengo mucho cariño a mis conferencias y las considero un vehículo excelente para producir transformaciones en las empresas. Inyectar motivación, optimismo y esperanza son mis principales objetivos.
Si hablamos de conferencias, el auditorio se merece lo mejor; merece llevarse algo a casa que no se diluya en 10 minutos. Las empresas que me contratan me lo piden. Recuerdo una conversación con Andreu Maldonado –por aquel entonces Gerente del Gremi de Ferreteros de Catalunya- en la que tras contratar mi servicio de conferencias, me dijo:
“Nosotros ya estamos sobrados de optimismo, somos empresarios, lo que queremos va más allá de una mera motivación que desaparezca nada más llegar a casa, queremos además que el asistente se lleve herramientas con las que poder trabajar al día siguiente de la conferencia. Tú que eres vendedor creo que nos lo puedes dar”
Creando conferencias realmente auténticas.
Compruebo como los clientes son cada vez más exigentes, en todo, no solo a la hora de contratar conferencias, y están en todo su derecho. No vale con fórmulas mágicas ni chutes propios del Club de la Comedia, piden rigor, herramientas y lo más importante, piden autenticidad.
Quieren que el conferenciante sea un practicante activo del contenido de las conferencias que imparte, que predique con el ejemplo, que sea el mismo dentro del escenario que fuera de él, quieren que además les pueda dar negocio. En mi caso la continuidad que les ofrezco es a través de mis formaciones en ventas y mi consultoría comercial.
Hay dos máximas irrenunciables para mí:
- Cumplir las expectativas de las personas que me contratan
- Conseguir que el público se lleve varios regalos a casa; viviendo una experiencia que no olvidarán.
En el caso del Gremi, me alegraron sobremanera las palabras que sobre mi conferencia le dedicó el entonces Presidente del Gremi Joan Alarcón a Julia. Ella apostó por mí desde el principio y me alegré muchísimo por ella y por haberla dejado en muy buen lugar.
Unas sinceras palabras.
En otros post os contaré más anécdotas sobre más conferencias mías y también sobre mi visión sobre este mundo, pero mientras llega ese momento quiero dedicar unas palabras para dos personas y una empresa: Anna, Inma y e-Format.
A finales de Junio impartí una de mis Conferencias, “Optitud en las ventas”, en Vinarós. Disfruté como un gigante, fue la primera que hacía con un micrófono en mano- siempre habían sido con micrófono de solapa o de diadema- y la verdad es que ni noté la diferencia. Estaba tan en «Flow» que ni sentía el micrófono. El público me regaló su entrega y compromiso.
Disfruté mientras ellos lo hacían y esto me motivaba para invertir cada vez más recursos y repertorio en un círculo retro-alimentado constantemente sin fin. Una persona en silla de ruedas que se sentó en primera fila se acercó a mí al final y me dio un enorme GRACIAS. Ya solo por eso me fui muy contento, pero la historia no acaba ahí.
Empresas muy humanas que apuestan por la excelencia.
En Vinarós pude conocer a una empresaria como Anna Cassanova, y entendí por qué era capaz de montar los saraos que monta, su mezcla de catalán y castellano, sumado a su velocidad; hace que casi nos entendiéramos por gestos (es broma). Su empuje y su fuerza me cautivaron. Conocí a una crack de las ventas, tal y como lo es Anna, de hecho es su mejor vendedora: Inma. Tras hablar con ella y, tras haberme dedicado a la selección de vendedores durante más de 15 años, supe su secreto: ama a las ventas. La hubiera contratado sin dudarlo. La pasión con la que habla, su entrega total a la conferencia, su nivel de entusiasmo y energía hicieron que la adorara desde el minuto uno.
Su empresa tiene un compromiso ineludible para con sus clientes: el de la excelencia. Las personas hacen a las empresas y desde luego estas dos empresas que he nombrado lo cuidan mucho.
Para mí sobre eso tratan las conferencias: sobre las personas. Me llevo más que experiencias, me llevo todas las personas con las que interactúo, todas ellas me enseñan mucho al transmitirme sus experiencias de vida. Cada una es un regalo para mí, sus vidas son todo un ejemplo de superación y lucha, enriquecerme con sus experiencias me hace crecer a nivel profesional y humano en cada conferencia. Conocerlas hace que ame lo que hago y me lleve a casa mucho más que lo que doy y eso me anima a dar cada vez más.
Gracias por llegar hasta aquí. Un fuerte abrazo-;)
Iosu Lázcoz
Activador equipos de venta, Conferenciante, Autor
3er Libro: » El arte de vender» (Editorial Almuzara) en Septiembre 2019
Si quieres conocerme; házmelo saber por favor. Aquí te dejo un enlace al formulario de contacto:
+ Info Conferencias